Irene Vallejo y Tyto Alba presentan la adaptación gráfica de “El infinito en un junco” en Pegando la Hebra Irene Vallejo y Tyto Alba
Una pequeña gran obra de arte que ya alcanza la segunda edición revisada y aumentada
El ensayo experimenta “El infinito en un junco: La creación del libro en el mundo antiguo”, ha supuesto una revolución en la vida de su autora. Algo absolutamente inimaginable para ella mientras se gestaba su escritura. Ella pensaba que sería su último libro antes de tirar la toalla en la literatura. «Llevaba más de una década escribiendo y publicando, yendo a ferias en las que me gastaba más dinero en la gasolina que después ganaba con las ventas», y mi hijo Pedro nació con muchos problemas de salud. Y en esas circunstancias de intensa angustia y preocupación pensé que era el final de mi forma de vida y asumí que tenía que abandonar mi deseo de ser escritora. Decidí escribir un libro para evadirme de la situación y también a para que fuera, sobre todo, un ramillete de agradecimientos hacia mi madre como representante de los adultos que leen a los niños; a Pilar Iranzo, mi profesora de griego, a los libros a través de ellos tenemos una mirilla que nos permite adentrarnos en la vida de otros; un homenaje a la voz de las mujeres de la historia y resignificar los mitos; un homenaje a esas mujeres anónimas de la oralidad que, desde la realidad, han transmitido canciones, cuentos, refranes, romances, cuentos tradicionales, que lo han hecho pasar de generación en generación; a los libreros o a las bibliotecas también. “
El infinito en un junco es un homenaje, como pocos se han hecho, al Mundo Antiguo y, por tanto, a la Historia de la Humanidad. Irene cuenta que ella reunía todas las condiciones para no tener éxito: era un ensayo sobre los libros desde el mundo clásico; Un ensayo sobre los clásicos, de más de cuatrocientas páginas; en unos momentos en los que se vaticina la muerte de los libros, que es el fin, que el libro electrónico iba a ser el rey. Era una suma de causas perdidas y resulta que conectó con tanta gente que a ella aún le cuesta creer lo que ha pasado y sigue pasando: más de un millón de ejemplares vendidos en todo el mundo, traducido a cuarenta idiomas, con críticas excelentes de las plumas más valoradas como Mario Vargas Llosa, Juan José Millás, Rafael Argullol, Carlos García Gual, Luis Alberto de Cuenca o nuccio ordine, entre otros muchos; e innumerables premios como en Nacional de Ensayo, Premio Wenjin de la Biblioteca Nacional de China o el Premio Internacional de ensayo Henríquez Ureña de la Academia Mexicana de la Lengua, entre otros muchos.
Pero la mente y el alma creativa de Irene Vallejo quería ir más allá. Ella es una enamorada de los tebeos, de los cómics que le leía su madre y de los los que su padre y su tío eran fans. Y se le ocurrió hacer una versión gráfica de El infinito en un junco. Le gustaba mucho la obra de Tyto Alba, su sensibilidad, su sentido del color, sus acuarelas. Se lo propuso y él, desconociendo la obra y el éxito alcanzado, aceptó el reto.
Tyto Alba formado como pintor hizo exposiciones en varias galerías de Barcelona, luego se pasó a la ilustración y después al cómic dedicados a artistas, poetas, cineastas… Irene supo elegir bien. Las excepcionales ilustraciones de Tyto Alba, como si de una máquina del tiempo se tratara, nos trasladan a los campos de batalla de Alejandro Magno, los palacios de Cleopatra, las bibliotecas de mundo antiguo, las primeras librerías y los talleres de copia manuscrita, Estos dibujos y acuarelas, magníficas sus recreaciones arqueológicas, nos muestran un sinfín de anécdotas y referencias, incluidos el acoso sufrido por muchas mujeres de la historia incluida la propia Irene. También nos llevan a “ver” los distintos intentos de eliminación de los libros a manos de creadores de pensamiento único, dictadores de todos los colores políticos. Con Irene y Tyto hemos hablado de todo esto, del reto múltiple que suponía esta adaptación gráfica: “El reto de hacer cómic de un ensayo como dibujante suponía la variedad de técnicas que había que combinar páginas en blanco y negro fotos dibujos en digital y acuarelas. pero Irene me animo a que me lo tomase como un experimento, como un ensayo”. La segunda edición que nos han presentado hoy está revisada, se ha reducido texto, se han sumado doce páginas más, algo inusual en un cómic y también otros más temas, como la cancelación, la autocensura, el acoso escolar o los tatuajes, y hay más humor e ironía. Se nota que han disfrutado haciendo esta versión. Han contado con la colaboración de la guionista Xisca Más, la editora Carmen Carrión y a tribu del junco.
Nosotros también hemos disfrutado mucho leyendo los textos, contemplando las imágenes, escuchando su voz y su palabra, percibir el entusiasmo, la pasión y la sensibilidad de estos dos artistas geniales que nos han regalado un libro que es una obra de arte, un tesoro, que guardaremos celosamente. Nuestro ramillete de agradecimientos a los dos.
Pegando la Hebra, dirige y presenta, María Vicenta Porcar, control de sonido, Juan Lafuente. 99.9 Valencia Radio, dial 99.9 FM Valencia (España) y www.la999.es. Podcast: en la web y App de la emisora, Ivoox, Spotify, Youtube, etc.