‘Sociedad Valenciana’ cierra el curso político de su décimo aniversario marcado por la DANA

30/06/2025 11 1

Escribía Thomas Mann en ‘La Montaña Mágica’ (1924) una frase que, más de cien años después, se mantiene vigente: «Todo es política». En un curso político 24-25 que ha estado marcado por la DANA del pasado mes de octubre y sus devastadores efectos sobre la provincia de Valencia, el programa ‘Sociedad Valenciana’ ha celebrado sus diez años en antena en un año complicado, en que separar la política del resto de asuntos que cobraron relevancia ha sido poco menos que imposible.

La tertulia política de 99.9 Valencia Radio ha estado marcada por lo sucedido el 29 de octubre. «Lo de la DANA ha sido muy duro. Hemos visto la ineptitud de todas las partes. En lo que respecta al programa, lo que hemos sabido lo hemos contado: el ejemplo es que fuimos de los primeros en contar lo de Mazón y el Ventorro, aunque la información nos llegó por una casualidad», expone su director, Juanma Doménech, que también anticipa muchos más capítulos en los próximos meses. «Faltan cosas por saberse porque muchos se están tapando entre ellos, se despreció la información disponible aquel día. Todos lo hicieron muy mal, pero lógicamente el que tenía el mando era el máximo responsable«, agrega.

Desde febrero de 2015 en ‘Sociedad Valenciana’ se reúnen cada mañana de lunes a viernes de 9h a 10:30h algunas de las voces y tertulianos con más peso de la Comunitat Valenciana: políticos en activo de los diferentes partidos, empresarios, periodistas, etc. Su origen viene de otro género completamente diferente: la tertulia deportiva, con ‘La Trastienda’ como programa decano y también con Doménech como conductor.

«Pensé que trasladar ese formato a una tertulia política iba a funcionar. Mismo aire, mismo estilo informal. Le llevaba dando vueltas mucho tiempo; de hecho, en ‘La Trastienda’ a principios de los noventa ya hacíamos un día a la semana una tertulia de fútbol con políticos como comentaristas. Y estos diez años estamos contentos por cómo ha crecido en alcance y en repercusión el programa», rememora.

En el caso de los políticos, se trata de un formato menos encorsetado y que les da una nueva plataforma para exponer sus ideas. «Al principio comencé llamando a políticos amigos», recuerda el presentador, «y fue muy fácil. Luego, el nombre del programa me lo sugirió Roberto Íñiguez, gran entrenador de basket, aunque creo que nunca ha llegado a escucharlo… (risas). Luego, los políticos amigos traían a otros amigos. Todos vienen referenciados y saben el estilo de la tertulia, nunca llamamos a nadie ‘a puerta fría’».

En esta década de programa, los cambios en clave política en la ciudad de Valencia también han tenido impacto en el ‘roster’ de tertulianos. Doménech tiene ejemplos positivos en ese sentido: «Maria José Ferrer Sansegundo, Ramón Vilar, Pilar Bernabé… Mira, María José Catalá era una habitual cuando estaba en la oposición y, ahora como alcaldesa, es lógico que no venga. Pero sí nos concede 4 o 5 entrevistas al año, es normal. Todos me han respetado y yo les he respetado a ellos, sin que eso me impida haberles criticado», recalca. Del mismo modo, apunta que «otros, como Ximo Puig o Carlos Mazón, cambiaron radicalmente» en el momento en que alcanzaron el poder.

¿Se mantienen las formas en las tertulias? A juicio de su presentador, la ventaja es que los políticos que acuden ya saben el perfil informal del formato. «Los tertulianos nunca entran o salen enfadados del estudio. Pero sí que cambia mucho de los primeros minutos, en los que hay buen rollo, y enseguida pasan a tirarse los trastos a la cabeza. Pueden ser muy hirientes con sus argumentarios políticos, con momentos agrios, pero nunca se atacan en lo personal», asegura. De hecho, asegura que le han creado más problemas «periodistas u otros profesionales, que los políticos».

Más allá de la DANA, la recta final del año ha tenido como protagonistas a políticos de la Comunitat a nivel nacional. En el caso de Carlos Mazón, Doménech no entiende «por qué, viendo la ineptitud demostrada, el gobierno central no cogió el mando de la situación». «Si Mazón hubiese dicho la verdad desde el principio y hubiese reclamado la ayuda del gobierno, él luego podría haber encabezado las manifestaciones en lugar de ser objeto de ellas. Pero el president de la Generalitat no dijo la verdad, y la gente no lo olvida. Estoy seguro de que, de haber estado Ximo Puig, no hubiesen ocurrido ni la mitad de cosas post-DANA que han pasado ahora: no entiendo que no haya una comisión que informe semanalmente, el señor Gan Pampols lleva medio año para su plan de reconstrucción, no entiendo que haya mil ascensores aún sin funcionar…».

Tampoco se libra del análisis la situación en el PSOE en clave nacional, con el valenciano José Luis Ábalos en el ojo del huracán por presuntos casos de corrupción. «Estoy seguro de que habrá elecciones a final de año o en 2026, esto es insostenible. A Ábalos ya lo conocemos en Valencia: a nivel nacional lo han empezado a conocer ahora, pero aquí no nos sorprende nada. Y Pedro Sánchez también le conocía, me parece un descarado -por no decir otra cosa- que está transformando al PSOE en ‘El Partido de Sánchez’, me da mucha pena por los buenos amigos socialistas que tengo y que están avergonzados», concluye.