Parejas que no viven bajo el mismo techo, a debate La Tarde con Marina
La solución para los divorcios, las parejas prefieren estar juntar pero vivir separadas.
El amor está en el aire, en el que se dan las parejas. Así puede concluirse al escuchar a algunas parejas que son parte de ese 8 % que en España optan hoy, y desde hace unos años, por un modelo que parece haber llegado para quedarse a cambiar algunas cosas, como el concepto de compromiso, las inercias del matrimonio y la diferencia entre la vida de pareja y la familiar cuando se tienen hijos.
A un año de los 50, Elena lleva con Luis, diez años mayor que ella, una década de relación sin convivencia. Los dos dejaron atrás una separación, tienen hijos de otras relaciones y han salido adelante como pareja con la independencia de tener cada uno su casa.
Si otros temen la soledad y la distancia, lo que teme es perder su autonomía y calidad de vida aquel que forma una pareja LAT. La sigla corresponde a «living apart together», que define uno de los modelos de relación de pareja alternativa a la convencional: juntos bajo el mismo techo.
El «para toda la vida» va perdiendo fuerza con el aumento progresivo de los divorcios, que se incrementaron un 15 % en España este año respecto al anterior. Si la convivencia y los conflictos que ocasiona son uno de los principales motivos de ruptura, estos suelen reducirse al máximo si no hay cohabitación.
Para un número cada vez mayor de parejas, cohabitar no es el objetivo final, en cambio, viven separados/juntos, lo que, para ellos, es más romántico que compartir un dormitorio. De ese fenómeno nacen las parejas LAT (Living Apart Together), que consiste en estar casados —o en una relación— pero vivir en casas separadas.
Razones financieras, personales o ambas, pero cada vez más intencionales. Por mucho que haya a quienes les sorprenda este suceso, lo cierto es que el error está en lo que hemos aprendido durante toda la historia.
Todas estas personas que han tomado la decisión de vivir separados de forma permanente creen que este arreglo fomenta su mejor conexión romántica y, de hecho, es el secreto para una relación e incluso un matrimonio duradero, saludable y feliz.
En este punto, hay quienes también deciden vivir separados porque priorizan su soledad y espacio, y después de convivir durante años juntos, han comprobado que es algo que perjudica la relación, mientras que estando separados pueden progresar y tienen tiempo de pensar individualmente.