
#La Tramoya_ "Secreto de alcoba" con Amantis y Veronica De la Cruz Rubén Muñoz y Sandra Suárez
«Descubriendo el lado oculto del deseo: Hablamos con Verónica De la Cruz, experta en BDSM»
En una sociedad donde lo sexual aún se cubre con velos de pudor, hay quienes deciden ir más allá de lo convencional y explorar los territorios menos transitados del deseo. Para hablar de esto, conversamos con Verónica De la Cruz, terapeuta sexual, educadora y reconocida experta en BDSM, quien desde hace más de una década acompaña a personas y parejas en la exploración consciente de sus límites, deseos y fantasías.
“BDSM no es solo látigos y cuero”, nos dice entre risas. “Es un universo emocional, sensorial y psicológico donde el consentimiento lo es todo. Es poder, sí, pero también vulnerabilidad”.
🌶 Prácticas menos conocidas, pero cada vez más comunes Durante la charla, Verónica nos revela un catálogo de prácticas sexuales y fetichistas que, aunque alguna vez fueron tabúes absolutos, hoy ganan terreno gracias a la apertura cultural, los foros online y las comunidades cada vez más informadas.
1. Sensory Play (juego sensorial): Más allá del dolor o la dominación, hay prácticas que se centran en los sentidos. Usar hielo, plumas, vendas, música o incluso la privación sensorial, puede ser una forma profundamente erótica de experimentar el placer. “El cuerpo responde de forma distinta cuando le quitas un sentido. La piel se vuelve radar. Es pura presencia”, dice Verónica.
2. Pet play: Aquí las personas asumen roles de animales —como gatos, perritos o ponis— en una dinámica de cuidado y juego. No se trata de zoofilia, sino de la expresión simbólica de una relación de poder y ternura. “Es más común de lo que parece, y hay comunidades enteras que lo practican con mucho respeto y sofisticación”, comenta.
3. Medical play (juego médico): Fetichismo centrado en lo clínico: estetoscopios, guantes, batas, roles de paciente y doctor. Puede ir desde lo lúdico hasta lo extremadamente específico. Según Verónica, muchas personas encuentran en estos juegos una forma de procesar traumas o simplemente explorar el cuerpo desde una narrativa distinta.
4. Consensual non-consent (CNC): Quizás una de las prácticas más delicadas, pero también más malinterpretadas. CNC o “consentimiento para no consentir” es una dinámica donde se finge una situación de no-consentimiento dentro de un marco muy claro, acordado y seguro. “Es una montaña rusa emocional”, dice Verónica. “No es para principiantes. Requiere confianza, comunicación profunda y post-cuidado emocional”.
5. Fetiches textiles o de materiales: Látex, cuero, lycra, seda… Muchas personas se excitan no con un cuerpo desnudo, sino con ciertos materiales cubriéndolo. “El fetichismo es tan amplio como lo es la imaginación humana”, nos recuerda.
🔒 Seguridad, consentimiento y autoconocimiento Lo más importante que rescata Verónica es que el BDSM no es un conjunto de prácticas oscuras y peligrosas, sino una forma de vivir la sexualidad desde la honestidad y la exploración consciente. “No es más ‘perverso’ quien ata, azota o se disfraza. Perverso es quien no sabe escuchar o manipula el deseo ajeno”.
En tiempos donde el consentimiento y la diversidad sexual se convierten en pilares de una nueva revolución íntima, voces como la de Verónica De la Cruz nos invitan a mirar con curiosidad en lugar de juicio, a educarnos antes de opinar, y sobre todo, a preguntarnos: ¿qué me excita realmente? ¿Dónde empieza mi placer y hasta dónde estoy dispuesto a llegar?