
#La Tramoya_ Especial Alfonso Colorado Rubén Muñoz y Sandra Suárez
Alfonso Colorado, el forense que conversa con la muerte para contarnos la verdad.
En esta nueva entrega de Entrevistas Incómodas, nos adentramos en uno de los oficios más enigmáticos —y a menudo mal comprendidos— del ámbito judicial: la medicina forense. Nuestro invitado es Alfonso Colorado, recién nombrado director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Un hombre que, pese a convivir diariamente con la muerte, habla con una calma pedagógica que desarma.
Conversar con un forense siempre despierta una serie de preguntas incómodas, inevitables: ¿cómo se convive con los cadáveres?, ¿qué historias cuentan los cuerpos?, ¿cómo se determina si una muerte fue natural, accidental o violenta? Alfonso no esquiva ninguna. Con lenguaje preciso y sereno, nos guía por los pasillos del instituto, donde la muerte no es un final, sino una fuente inagotable de datos, pistas y verdades.
Colorado lleva años descifrando los silencios del cuerpo humano tras su último aliento. Su trabajo no solo implica realizar autopsias, sino también coordinar equipos técnicos, interpretar evidencias y, en muchas ocasiones, enfrentarse a los límites éticos del sistema judicial. Para él, cada caso es una historia que necesita ser contada con rigor y humanidad.
Uno de los puntos clave de esta entrevista fue la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), un fenómeno meteorológico que causó estragos y numerosas víctimas en nuestro país. Alfonso Colorado fue el coordinador de los trabajos forenses durante aquella emergencia, y en exclusiva, arroja luz sobre una cifra que muchos aún ponen en duda: el número real de fallecidos.
“La cifra oficial fue correcta, pero detrás de cada número hay un proceso exhaustivo: identificación, autopsias, cruces de datos y colaboración interinstitucional. Nuestro trabajo fue garantizar que ni una sola víctima quedara fuera del recuento, que nadie cayera en el olvido,” afirma con convicción.
A través de su mirada profesional y humana, Alfonso Colorado nos recuerda que el trabajo del forense no es solo científico; es también un servicio público esencial. Un puente silencioso entre la vida y la justicia. Y como él mismo dice: “No hablamos con los muertos, pero aprendemos a escucharlos”.
Una entrevista que nos deja reflexionando sobre lo invisible, sobre la verdad que yace bajo la superficie… y sobre quienes se atreven a buscarla.