La abogada de Nacho Vidal desmiente en el programa varias acusaciones

El juez deja en libertad a Nacho Vidal tras ser detenido por un presunto delito de tráfico con cocaína rosa en Valencia
El actor Ignacio Jordà González, más conocido por su nombre artístico Nacho Vidal, vuelve a las andadas tras ser detenido otra vez por un presunto delito de tráfico de drogas en Valencia. El productor de cine pornográfico dio otra vez con sus huesos en un calabozo de la Policía y quedó en libertad tras pasar a disposición del juzgado de guardia, aunque acumula otra causa en su historial delictivo tras ser acusado de un delito contra la salud pública.
La Policía Nacional arrestó a Nacho Vidal en la madrugada del viernes en la zona de ocio de la plaza Xúquer en la ciudad de Valencia después de intervenirle 120 gramos de ‘tusi’ o cocaína rosa, fármacos ansiolíticos y sustancias vigorizantes sexuales. Nacho Vidal, que ha sido detenido varias veces en los últimos años por diferentes delitos, se enfrenta a una condena de siete años de cárcel en el juicio que tiene pendiente por la muerte del fotógrafo José Luis Abad en un ritual de veneno de sapo bufo en Enguera. La acusación particular que ejerce un hermano de la víctima pide cuatro años de prisión por el delito de homicidio imprudente y otros tres años de cárcel por un delito contra la salud pública.
La cocaína rosa es una droga sintética que causa un nivel de adicción muy grande en poco tiempo y sus efectos son muy nocivos para la salud: episodios de pánico, alteraciones emocionales, ataques de ansiedad y depresión. Esta sustancia estupefaciente de color rosa se suele consumir en polvo o pastillas y su precio puede superar los 100 euros el gramo. Hace pocos días, un juez de Valencia condenó al productor de cine pornográfico a pagar una multa de 8.100 euros por dos delitos contra la seguridad vial: uno por conducir bajo la influencia de drogas y otro por hacerlo sin carné.

Sindicatos de estudiantes de Parla protestan en contra de la prohibición del Yihad en las aulas.
Un grupo de estudiantes de los institutos Narcís Monturiol, Nicolás Copérnico y Humanejos de Parla, en Madrid, se han manifestado para pedir el derecho al libre uso del pañuelo islámico en las clases. Una movilización encabezada por Coral Latorre, del Sindicato de Estudiantes de Madrid: «Mirad, compañeras, yo no llevo hiyab, yo soy atea pero esta lucha también es mía. Es la lucha por unas salas libres de racismo e islamofobia». Las asistentes, muchas de ellas con hiyab, mostraban pancartas y coreaban: «¡Queremos estudiar en libertad!».
El pasado lunes 24 de febrero, representantes del Ayuntamiento de Parla, los institutos y el Sindicato de Estudiantes se reunieron para tratar de resolver la situación, aunque sin éxito. La protesta en Parla reabre el debate sobre la regulación del uso de símbolos religiosos en los centros educativos y los límites de la libertad de expresión y culto en el ámbito escolar. Una cuestión, la de prohibir el hiyab en estos centros, sigue generando controversia en el sistema educativo español.
Ángela, madre de dos estudiantes en uno de los centros, ha contado que no está de acuerdo con esta prohibición, que llega a mitad de curso: «A mí no me parece bien que se prohíba. Hay que respetar los ideales y las creencias de todos, igual que se respeta ir con un crucifijo o un tatuaje” La abogada Montse Suárez ha recordado que el Tribunal Supremo avaló en 2013 la decisión de un Instituto de Pozuelo de Alarcón que suspendió las clases a una menor de edad por llevar el velo: «No se prohíbe llevar la yihab. El código de vestimenta del centro se refiere a taparse la cabeza, como pasaría con un gorro». En el plató se ha recordado que Francia prohibió el uso del velo islámico en 2004.

La Tarde con Marina