Jóvenes, sector laboral y el cambio de paradigma, debate patrocinado por CAFÉS GRANELL La Tarde con Marina
Según datos de la consultora Michael Page, 9 de cada 10 personas que están trabajando activamente en la actualidad están abiertas a un cambio profesional. Así que las previsiones en cuanto a estabilidad de las plantillas no son alentadoras para las empresas. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) sostiene que el porcentaje de asalariados que buscaron otro empleo en 2023 se situó en máximos de los últimos 20 años. Las bajas por abandono voluntario han crecido y el contrato indefinido ordinario es el que más dimisiones registra.
Para los jóvenes trabajar ya no va solo de supervivencia económica; trabajar va de generar y vivir experiencias. «Hay una competencia feroz por el talento. Los responsables de recursos humanos necesitamos crear una marca o reputación convincente para atraer a los candidatos», explica Silvina Uviz, directora del departamento de contratación de Microsoft en España. «Priorizar la gestión de la experiencia del empleado es una necesidad de negocio e impacta de forma directa, y lo hará cada vez más, en la captación y la retención del talento», augura.
Alberto Gavilán, de Adecco Group, destaca que la clave de la satisfacción de un empleado está en la propuesta de valor de la compañía, que incluye el salario y otras contraprestaciones como la posibilidad de teletrabajar o la formación disponible, y que debe ir cambiando a lo largo del tiempo para adaptarse a sus necesidades. «Las personas pueden ver su trabajo como algo a largo plazo si se las escucha, se las reconoce y se las tiene en cuenta. Las relaciones que establecen con sus mánager pueden ser el detonante para que se queden o se vayan. Muchas veces, las personas no se van de las compañías, huyen de sus jefes», sentencia.