¿Huelga de alquileres?, a debate La Tarde con Marina
¿Es posible una huelga de alquileres en España?
La protesta que se vivió el pasado domingo en ciudades como Madrid y Barcelona, bajo el
lema «La vivienda es un derecho, no un negocio» ha servido para varias cosas. La principal,
visibilizar hasta qué punto preocupa (y enfada) un mercado inmobiliario cada vez más
inaccesible. Tanto para quienes quieren hacerse con una casa en propiedad, como para
aquellos que buscan un alquiler, sobre todo en las grandes ciudades.
Según la pagina Enalquiler.com la renta media en España se situaba en septiembre en
1.874 euros mensuales —con profundas diferencias entre regiones—, lo que se lleva un
buen bocado (cuando no prácticamente todo) el salario de los jóvenes de entre 25 y 34
años, abocados por lo tanto a seguir compartiendo los gastos del hogar.
Las estadísticas nos dicen que si en 2010 el 50% de los jóvenes de entre 18 y 34 años
seguían todavía en el hogar familiar, ahora el porcentaje es ya del 66%.
¿Una huelga de alquileres? Exacto. El término no puede ser más claro. Una huelga de
alquileres no es otra cosa que la decisión organizada de los inquilinos de dejar de abonar
todo o parte de sus rentas como medida de presión. En este caso, el objetivo, como
reconoció la propia Racu, es lograr una rebaja sustancial de las rentas, de alrededor del
50%. No es la primera vez que se desliza esa idea.
En España se vivió una ya hace más de 90 años. Y a lo largo de las últimas décadas se han
sucedido otras en Chile, EEUU, México, Canadá o Argentina, siempre como medida de
presión para defender el interés de los inquilinos frente a sus caseros.
«No tendría amparo legal en los derechos que tiene una persona por hacer huelga, ya que
no existe una relación de trabajo entre inquilino y propietario», comentaba hace unas
semanas a Newtral Amanda Moreno, profesora de Derecho del trabajo y de la Seguridad
Social en la Universidad Carlos III. «El término huelga conlleva dejar de trabajar. En este
caso se debería llamar de otra manera para no confundir, ya que un impago de alquiler no
está relacionado con los derechos laborales».