Corina Oproae y, “La casa limón”, Premio TusQuets de novela, en PLH Corina Oproae
Poeta, narradora y traductora, nacida en Transilvania con nacionalidad española
Corina Oproae, poeta, narradora y traductora, nació en la región rumana de Transilvania en 1973, estudió Filología Inglesa e Hispánica en Rumanía y en 1998 se estableció en Catalunya, adoptando en 2002 la nacionalidad española. Ha publicado los poemaros ‘Mil y una muertes’, ‘Intermitencias’ y ‘Desde dónde amar’. Ha escrito en catalán, ‘La mà que tremola’, un libro de reflexión poética sobre el hecho de escribir en una lengua que no es la materna. Ha traducido a autores rumanos al catalán y español y es autora; es autora y traductora de ‘La poesía del siglo XX en Rumanía’. Admira a Herta Müller, el Quijote, la generación del 27, Mercé Rodoreda o Emily Dickinson.
Acaba de publicar su primera novela, “La casa limón” , ganadora por unanimidad del jurado, del Premio TusQuets de novela de este año, que hoy nos ha presentado. Una novela que tiene elementos autobiográficos, pero no son sus memorias si bien, nos ha contado, que se nutre de vivencias para crear una ambientación, un decorado perfecto, que explica cómo fue aquel mundo rocambolesco, kafkiano y tirano a las órdenes de un dictador como Ceaucescu, y los últimos 20 años de ese trágico ‘reinado político’.
Corina lo cuenta desde la mirada de una niña que trata de arreglárselas con la enfermedad y la ausencia de su padre, dentro de una familia de clase media que hace frente como puede a sucesivas catástrofes íntimas, mientras transcurren los últimos años de la dictadura en la Rumanía de los años 80, años de descomposición del régimen. Acaso todo empezó a torcerse cuando se trasladan a otra casa abandonando su casa limón… Corina, en un perfecto castellano, nos ha hablado de como eligió a la niña como narradora porque le serviría para explorar un material autobiográfico al que, por otra parte, sabía que no se quería ceñir porque le gusta inventar historias; de la metáfora de la casa limón de un mundo que se desmorona; de los temas de la novela dice que en ella hay las mismas obsesiones que tiene en lo que he escrito hasta ahora de poesía: la reflexión sobre la muerte, la enfermedad, la ausencia; de las dictaduras dice: «Las dictaduras se parecen, y por desgracia compartimos ese pasado. Al hablar del racionamiento, también aquí ha habido”; de que ella no quería hablar del comunismo desde la disidencia sino desde una perspectiva de tiempo “para hacer las paces y poner las cosas en su sitio». Eso en ningún caso es blanquear la historia porque, “A esta niña le están pasando tantas desgracias… La crudeza y la capacidad de mirar el horror están ahí». Nos ha contado cómo fue el proceso de la novela: Todo comenzó con una pregunta infantil, con frecuencia plena de lucidez. La escritora trataba de restablecer de algún modo los vínculos con su lugar de origen y viajó a Rumanía con sus hijos. Allí hablaba con amigos de la caída del comunismo y, su hija Estela, interrumpió la charla diciendo: “ Me ha gustado Rumanía… Pero, mamá, ¿de dónde cayó el comunismo?”. Esa duda inocente, y a la vez comprometida, pedía una novela, una obra de carácter autobiográfico, “La casa limón, una mirada de la caída del régimen de Ceaucescu desde los ojos de una niña. Ahí pasó de la poesía a la narrativa, porque la prosa le ofrecía el espacio que requería para «poder sacar a la luz todo un mundo que latía dentro de mí al marchar de Rumanía y que a lo largo de los años había silenciado”. Aún tardó tiempo en escribirla hasta que se sintió preparada cuando ya habían pasado más de treinta años y, con una mirada diferente consiguió crear La casa limón. “Me costó encontrar el equilibrio, la dosis justa de niña que cuenta y de adulta que reflexiona, fue una labor primordial. Conversan la mujer adulta y la niña, un tono que parece fácil pero que exige mucha complejidad”. La novela empezó siendo un libro de cuentos entrelazados y, cuando encontré la voz de la niña, ya se fue perfilando la novela”. Sobre que este escrita en español dice que aprendió el idioma desde los 18 años y que tiene mucha facilidad para los idiomas. Ahora sueña en español y en la novela imprime una atmósfera onírica y cierto pensamiento mágico.
Corina Oproae ha dicho: ““Escribo poesía de manera intermitente. Y cuando no escribo, traduzco. Escribo porque mi abuela materna me hablaba en versos. O quizá porque mi hermana se negó una vez a escribir un poema por mí. O porque un día, mi madre hizo que me perdiera dentro de un poema muy largo que aprendí de memoria para que me acurrucase durante toda la infancia y resultó que me serviría para toda la vida. O sencillamente porque no podría ser de otra manera. Porque sin escribir poesía, dejaría de ser quien soy. Empecé a escribir en mi lengua materna, y desde hace años lo hago en esta otra lengua que, sin duda, me ha escogido.” Después de la entrevista, Corina nos ha dejado grabada la lectura de poemas suyos para el espacio Palabra de poeta, que les ofreceremos próximamente. Gracias, poeta.
Pegando la Hebra, dirige y presenta, María Vicenta Porcar, control de sonido, Juan Lafuente. 99.9 Valencia Radio, dial 99.9 FM Valencia (España) y www.la999.es. PODCAST en la web de la emisora, Ivoox, Spotify, Youtube, etc.