
Antonio Manilla reconocido periodista, poeta, narrador y ensayista, es el invitado en el espacio Palabra de poeta de PLH Antonio Manilla
Su décimo poemario, Lo que deja de verse en el fulgor, ha sido publicado por Pre-Textos en la colección La Cruz del Sur
Antonio Manilla nacido en León, España, es periodista premiado con el Francisco Valdés de Periodismo, y escritor versátil, que ha publicado diez libros de poemas con el Francisco Valdés de Periodismo y el Emilio Prados, Ciudad de Salamanca y Generación del 27 de poesía. Obtuvo la Beca Valle Inclán de Literatura que concede el Ministerio de Asuntos Exteriores en la Academia de España en Roma. Entre sus poemarios, la crítica ha destacado, Una clara conciencia (Editorial Comares), Broza (Pre-Textos), Suavemente ribera (Visor) o la antología Lenguas en los árboles (Averso). Es autor de la biografía oficial sobre el magnate hispano-mexicano Antonino Fernández, Un empresario Modelo, y del ensayo Ciberadaptados. También ha escrito literatura infantil y juvenil con los títulos Mi primer libro del Real Madrid e Historia del Real Madrid para jóvenes. En 2020 publica una serie de doce biografías titulada Mentes maravillosas. Con su primera novela, Todos hablan (Premium editorial), recibió el XIII Premio de Novela Corta Encina de Plata, que se ha editado también en formato audiolibro. Tiene una columna semanal en el periódico Diario de León. Es Premio Concejo de la Cultura Leonesa, en la categoría de Letras, concedido por la Diputación de León en 2024. Su último libro de poemas es Lo que deja de verse en el fulgor (Pre-Textos).
De su obra se han publicado infinidad de reseñas y críticas, en las que las valoraciones son excelentes y unánimes. Estos son fragmentos de algunas de ellas: “Antonio Manilla pone de acuerdo al mundo literario, es un poeta 10 como nota imaginaria de reconocimiento”; “Su obra ha estado marcada por una meditada constancia (…) por una escucha del mundo; y los elementos que le circundan e inspiran su verso”; “En numerosos poemas, fija y cifra la belleza del mundo en la naturaleza, trascendida pero no idealizada. Para ello son imprescindibles la contemplación y la reflexión sostenidas, con algo de filosofía zen de fondo:”;“Fiel a una poética propia consolidada, siempre aporta algo nuevo y original”; “Destaca su capacidad para clarificar y esclarecer la conmoción de partida ante el mundo manteniendo la hondura de lo sentido, mediante una precisión léxica y expresiva, utilizando un lenguaje armonioso y rítmico, que no desdeña ligeros barroquismos ni un vocabulario escogido, y usa con maestría, por ejemplo, el encabalgamiento”; “Contrapesa los poemas discursivos, a menudo circulares, que suelen ir de la observación al pensamiento, con los escuetos, que sacuden la conciencia”. En Lo que deja de verse en el fulgor, Manilla “pone en valor la tarea poética, dialogando con los maestros que han precedido su obra”; “(el libro) Se encuentra urdido por una perfecta facción de los versos que, más allá de la forma, esconden revelaciones, verdades cotidianas que sólo el afortunado ojo del poeta puede señalar (…) Ilumina la condición del ser humano (…) y aboga por destacar las minucias que nos acompañan en el trascurrir cotidiano”; “En todos sus poemas es capaz de registrar sensaciones y emociones que contribuyen a forjar una idea de vida personal, convincente, verdadera.”
Antonio Manilla, para quien hay un gusto que no es negociable, la obra del gran cantautor Rafael Berrio, ha dicho, entre otras cosas: “escribo para saber quién soy”, y, en su verso, él indaga, investiga, excava en el interior, llega a la raíz. Para él la poesía es “un don que no viene dado, que es un regalo” (…) “llega en ocasiones y es algo que no puedo provocar (…) es algo que nos visita, y cada poema puede ser el último”. Para él, la poesía, cuyos temas se reúnen en uno solo, el paso del tiempo, es bálsamo. Y el poeta, gracias a la palabra poética, debe “encontrar la alegría en la tristeza”, y debe “leer, trastear, y escuchar, escuchar mucho y en todas partes. Es una labor de nutrición constante”. Sobre el poema asevera: “Cada poema se vale siempre y se juega la vida por sí mismo, en la mayor de las soledades (…) y sale al encuentro de unos padres adoptivos que remedien su desamparo, a la búsqueda de personas que consideren que ha sido escrito para ellas. Es un artefacto de ficción, no un objeto sino un sujeto, activo en el sentido de desarrollar una acción sobre el lector, un lugar donde se dirimen las más altas controversias”. La escritura poética que es caprichosa, voluble e imprevisible, es el lugar en el que más le gusta habitar. Y es que Antonio Manilla es, ante todo, poeta, un gran poeta.
Pegando la Hebra, dirige y presenta, María Vicenta Porcar, control de sonido, Juan Lafuente. 99.9 Valencia Radio, dial 99.9 FM Valencia (España) y www.la999.es. Podcast: en la web y App de la emisora, Ivoox, Spotify, Youtube, etc.