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Guardianes del Interior

#Guardianes del Interior 2.0_Castielfabib

micRubén Muñoz y Vicente Giltoday04/12/2025 4

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    #Guardianes del Interior 2.0_Castielfabib Rubén Muñoz y Vicente Gil


En el extremo más agreste del Rincón de Ademuz, donde la geografía no acompaña al relato sino que lo impone, está Castielfabib. Un municipio colgado entre montañas, atravesado por barrancos y con una personalidad territorial que no necesita presentación: basta con mirarlo una vez para entender que aquí la vida se escribe de otra manera.

Castielfabib no se pasea: se escala. Es un núcleo medieval recostado en la roca, con su castillo e iglesia fortificada dominando el valle como un recordatorio permanente de que este enclave fue, durante siglos, punto de control, frontera y refugio. Su silueta, visible desde kilómetros, es una tarjeta de visita imposible de mejorar.

Las raíces del pueblo se hunden en la época islámica y en la compleja historia fronteriza entre Valencia, Aragón y Castilla. Calles estrechas, desniveles, casas que parecen crecer de la propia piedra y un patrimonio arquitectónico que funciona como archivo vivo del territorio.

Llegamos por primera vez a Castielfabib en esta segunda temporada con un foco claro: conocer su nuevo Bar Municipal, recuperado como motor de cohesión, espacio social y punto estratégico para entender el pulso real del pueblo. En municipios así, un bar no es hostelería: es infraestructura comunitaria. Es donde se negocia, se recuerda y se decide.

A su alrededor late un paisaje extraordinario: la Vallanca, el entorno del Turia, los miradores naturales y las rutas que conectan con aldeas históricas como Cuesta del Rato, Riodeva o El Cuervo. Territorio abrupto, sí, pero también lleno de oportunidades para senderistas, amantes del patrimonio y quienes buscan autenticidad sin maquillaje.

En Castielfabib, los guardianes del territorio no trabajan con manuales: trabajan con memoria. Saben qué casa fue de quién, qué senda lleva a qué fuente y qué viento trae lluvia desde la sierra. Su conocimiento es capital intangible, y aquí se transmite sin prisa, pero sin pausa.

Hoy, en Guardianes del Interior, entramos por primera vez en Castielfabib, un pueblo que demuestra que la identidad, cuando es sólida, no necesita campañas: se ve, se siente y se entiende. Aquí continúa la segunda temporada. Aquí empieza nuestro relato en el corazón del Rincón de Ademuz.


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