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Toni Hill presenta en PLH su thriller, “La muerte blanca”, con la que cierra la excelente Trilogía del Verdugo Toni Hill
Enfrenta al lector, como a sus personajes, a los límites de su moral, a la frontera entre el bien y el mal

Toni Hill (Barcelona, 1966) Se crio en Cornellà de Llobregat y de niño fue un ávido lector de Agatha Christie. Es descendiente de un soldado inglés que se quedó a vivir en Cataluña. Licenciado en Psicología, aunque desde hace años se dedica a la traducción literaria, a la colaboración editorial en distintos ámbitos y su incursión en la literatura comenzó cuando empezó a traducir novelas del inglés al castellano. Empezó a escribir novelas y también relatos, que guardaba celosamente por si algún día le da por publicarlos. Como traductor literario: El oscuro pasajero, Jane Eyre y el resto de los libros de Dexter. David Sedaris, Jonathan Safran Foer, Glenway Wescott, Rosie Alison, Peter May, Rabbih Alameddine y A. L. Kennedy. Ha publicado tres novelas policíacas protagonizadas por el inspector Héctor Salgado, de los Mozos de Escuadra de Barcelona: El verano de los juguetes muertos (Debolsillo), Los buenos suicidas y Los amantes de Hiroshima; Los ángeles de hielo (Grijalbo); Tigres de cristal (Grijalbo); El oscuro adiós de Teresa Lanza (Grijalbo, 2021) que consagraron al autor como uno de los maestros del género negro en nuestro país. En 2023 inició la trilogía del Verdugo: El último verdugo (Grijalbo, 2023); La hora del lobo y La muerte blanca. Además, fue reconocido con: el Premio Novelpol 2019 (ex aequo), el Premio Tormo Negro-Masfarné 2019 y el galardón a la Mejor Novela Negra del 2018 por la revista digital Llegir en cas d’incendi.

Tas el éxito de El último verdugo y La hora del lobo, que Toni Hill ya nos presentó el pasado año en Pegando la hebra, ahora lo ha hecho con La muerte blanca con la que cierra la Trilogía del Verdugo, un duelo a vida o muerte entre Lena Mayoral y el Verdugo, los protagonistas principales, junto a David Jarque. El último verdugo, un thriller de ritmo frenético ambientado en la Barcelona actual con un magnético dúo protagonista: el Verdugo, un psicópata a la altura de Hannibal Lecter, Dexter Morgan, Anton Chigurh o Norman Bates que ajusticia a sus víctimas con un garrote vil, y Lena Mayoral, criminóloga y escritora de éxito, encargada de bucear en la mente del psicópata y la responsable de su detención y posterior ingreso en prisión. La hora del lobo,

ambientada en el valle pirenaico de Boí, un bucólico lugar donde el sosiego y la paz saltarán por los aires cuando el asesinato de un chico de quince años, perturba la vida de sus habitantes y vuelva a poner en el foco mediático a la criminóloga Lena Mayoral. Mientras tanto, el Verdugo,

desde la cárcel, conseguirá colarse en la vida de la escritora. En La muerte blanca,

supone el cierre de esta ambiciosa trilogía, la inquietante desaparición de una niña en Barcelona lleva de nuevo a la criminóloga a enfrentarse con la maldad en su estado más puro. Aquella maldad que también define al Verdugo, el psicópata que saltó a la fama por ajusticiar a sus víctimas bajo el lema “alguien tiene que hacerlo” y que, actualmente se encuentra en paradero desconocido bajo otra identidad, aunque su sombra sigue siendo una amenaza latente en la vida de Lena. Una amenaza que no acabará, ambos lo saben, hasta la muerte de uno de los dos. En La muerte blanca, desde su escondite lejos de Barcelona, el Verdugo, se cuestiona los orígenes de su obsesión por matar, mientras procura pasar desapercibido bajo una nueva identidad. Pero, sigue sintiendo un odio cerval hacia Lena Mayoral, que lo desenmascaró y a la que intentó matar. Ella sabe que, con él libre, su sentencia de muerte intentará ejecutarla en algún momento. Pese a ello, ayuda a su pareja, el subinspector David Jarque, en el trágico secuestro de una niña de cinco años les hará plantearse cuál es la verdadera esencia de la maldad. Una perturbadora mirada sobre el instinto criminal con la que Toni Hill se reafirma, una vez más, como uno de los grandes maestros del género en nuestro país.
Entre otras cosas, Toni Hill nos ha dicho: “otorgué a cada una de ellas un concepto que me sirviera para vertebrar la historia: en El último verdugo trataba de la justicia, en La hora del lobo, explora de manera clara la idea de traición. Y en La muerte blanca, el rencor, tiene más que ver con verte obligado a convivir con alguien a quien no le puedes decir todo lo que querrías. De los personajes dice que le lleva tiempo crearlos porque, “que sean lo más reales y complejos posibles, no hay ningún personaje que sea absolutamente plano, que esté por ahí solo para abrir la puerta.”; de hecho, los dos protagonistas evolucionan a lo largo de la trilogía. Sobre la creación del verdugo afirma: “Meterse en la mente de un psicópata fue uno de los mayores retos para mí. Para lograrlo, me enfrenté a estos personajes sin prejuicios y buscaba entender sus motivaciones más tremendas, qué puede llevar a una persona a sentir eso. Olvidarte de lo que sabes y tienes en tu cabeza sobre empatía, por ejemplo, ayuda a ponerte en la piel de alguien que solo piensa en sí mismo a nivel patológico. Pero ningún personaje hace cosas por su cuenta: al menos en mis novelas, todos están sujetos a mi férrea voluntad, ya sea acertada o no. Algo muy distinto es lo que me sucedió al terminar El último verdugo: me quedé con la sensación de que una sola novela no había bastado para contar todo lo que los dos protagonistas (y algún secundario importante) podían aportar. No lo había pensado hasta entonces, porque la historia no nació como una trilogía. Cuando decidí continuar narrando la peculiar relación que se establece entre la criminóloga Lena Mayoral y el complejo asesino en serie conocido como el Verdugo, diseñé el arco global que iba a entrelazarlos a ambos a lo largo de dos novelas más.”

Toni Hill, una de las voces más destacadas del género negro, cuya obra ha recibido el reconocimiento unánime de crítica y público, firma un ambicioso thriller de ritmo frenético, poderoso, oscuro y radical, que rompe con muchas normas del género. Una narración trepidante y una potente y perturbadora trama, un minucioso detalle de los hechos y una cuidada introspección de sus protagonistas, mostrando de esta forma un retrato psicológico y social de unos personajes que habitan en un lugar y en un momento histórico donde parece posible cuestionarse los límites de la justicia. Un relato bien construido, sin fisuras, donde brillan, una vez más, sus marcas de talento: acción, intriga, reflexión, análisis pormenorizado de los hechos, magnífica psicología de los personajes, interés social o debate moral, entre otras. Un guion redondo, unos personajes sólidos y, por encima de todo, un final bien consolidado y donde cada giro del argumento está justificado y explicado. Escrito con la maestría de quien conoce el oficio, donde el autor, desnuda y saca a la luz los traumas de la infancia, las carencias afectivas, las obsesiones, la soledad, el miedo, el odio, el peso de la culpa y todo aquello que marca y corrompe la conciencia del individuo, esos caminos sin retorno por los entresijos de la mente humana, en la que el lector queda, definitivamente atrapado y le al enfrenta, como a sus personajes, a los límites de su moral, haciendo que se cuestione a cada página la frontera entre el bien y el mal.
Pegando la Hebra, dirige y presenta, María Vicenta Porcar, control de sonido, Juan Lafuente. 99.9 Valencia Radio, dial 99.9 FM Valencia (España) y www.la999.es. Podcast: en la web y App de la emisora, Ivoox, Spotify, Youtube, etc.