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Pegando la Hebra

Rafael Reig presenta en PLH su inclasificable libro, “Lo que sé de Almudena”, un homenaje sin alabanzas ni espejismos, a una escritora prodigiosa

micRafael Reigtoday10/07/2025 9

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    Rafael Reig presenta en PLH su inclasificable libro, “Lo que sé de Almudena”, un homenaje sin alabanzas ni espejismos, a una escritora prodigiosa Rafael Reig


Almudena creía, pienso yo, que narrar el pasado nos empuja hacia un futuro mejor”

Rafael Reig, escritor de narrativa, articulista y editor, después de pasar su primera infancia en Colombia, realizó estudios de Filosofía y Letras en Madrid y Nueva York, se doctoró con la tesis “Mujeres por entregas: la prostituta en la novela del XIX”.

Cuenta con una extensa trayectoria docente que se ha desarrollado en universidades estadounidenses actualmente enseña Literatura en Madrid, en la Escuela de Creación Literaria Hotel Kafka. Ha editado obras de Mariano José de Larra o Benito Pérez Galdós y editó y prologó la novela colectiva decimonónica Las vírgenes locas (Lengua de Trapo, 1999), entre otros trabajos de investigación. También colabora en publicaciones de papel y de Internet, donde editó, a lo largo de 1999, la novela por entregas Razón de más. Escribió series de artículos en El Cultural de El Mundo Público donde ejerció​ como redactor jefe de Participación y columnista diario; ABC Cultural​ y eldiario.es. Como narrador ha publicado más de diez y siete libros y ha participado en varios colectivos.  Con su novela Sangre a borbotones obtuvo el Premio de la Crítica de Asturias y fue Finalista del Premio Fundación José Manuel Lara y de la la Duncan Lawrie International Dagger por su versión inglesa; Finalista del Premio Salambó por la novela Manual de literatura para caníbales; Premio Tusquets de Novela por Todo está perdonado y Premio de la Crítica de Madrid por Para morir iguales. 

En Cercedilla, en la sierra madrileña, ejerce de librero junto a su mujer Violeta, se levanta todos los días a las cinco de la mañana para leer dos horas. Luego, lee a los clásicos latinos, en latín, durante al menos una hora. Su whisky, es un fiel compañero a lo largo de su vida, aunque la relación con él sea amarga a veces. 

En la vida de Rafael Reig dos hechos marcaron su vida: la muerte de sus padres en un incendio y el nacimiento pocos días después de su hija: “Con veinte días de diferencia me convertí en huérfano y en padre.”  Quizá por eso cuando muere su amiga y cómplice Almudena Grandes, se queda mudo, no puede decir nada: «Cuando murió Almudena yo no reaccioné. ¿Por qué? Porque no sabía cómo hacerlo» (…) “Porque la muerte de un amigo nos deja descolocados, sin saber qué hacer o cómo actuar, Y solo con el tiempo somos capaces de darles a los recuerdos su propio espacio y nos damos cuenta de cómo nos han cambiado, de cómo han influido en nosotros para terminar siendo la persona que somos ahora.” (…) Lo único que podemos hacer con quienes echamos de menos es recordarlos, y también escribirlos para volver a vivirlos. Como si fuera un conjuro o un encantamiento. Eso es lo que intento hacer con Almudena, cuenta Rafael. Supo de ella como lector de Las edades de Lulú que le entusiasmo por su erotismo. Coincidieron en eventos, en comidas, en conferencias, reuniones y simposios, pero se hicieron buenos amigos en el patio del colegio Sorolla en el que estudiaban sus hijas. Ambos coincidían en su amor a la literatura del siglo XIX en general y de Pérez Galdós en particular. 

Lo que sé de Almudena, lo comienza recordando la primera foto que aparece en su álbum de recuerdos compartidos con Grandes es la última, porque ya no volvió a verla. La llegada de Almudena Grandes al pueblo “pasó tan inadvertida como si hubiera llegado el papa de Roma.» Y no porque fuera la primera vez sino porque «ella era así, donde iba armaba la remolina». Rafael nos ha contado anécdotas divertidas que aparecen en el libro que es una emocionante memoria de vivencias compartidas por uno de sus colegas más cómplice, que capta, como ningún otro, la personalidad de una autora irrepetible. Un texto, escrito con humor y cercanía, rebosante de historias tiernas, que nos ofrece algunos de los momentos y situaciones que mejor retratan a una de las autoras españolas más leídas, más deslumbrantes, que Reig ha sabido plasmar con un derroche de cariño y admiración, le rinde un homenaje con una escritora prodigiosa, un tratado de amistad sin espejismos de una complicidad vívida y arrolladora, que nos muestra la humanidad de una mujer que antepuso la generosidad de su naturaleza a todo. De todo esto hemos conversado con Rafael Reig que, entre otras cosas, nos ha contado anécdotas con Almudena., de la alegría que ella tantas veces le transmitió: “De ella recibí el don de la alegría, que, como escribió Kafka, es nuestro deber diario. Siempre la conocí preocupada por las adversidades y congoja de los demás, y ofreciendo un abrazo y una sonrisa. Para eso hay que tener mucha abundancia de corazón”; de lo agradecido que estaba con ella por ser la «culpable» de su incorporación a lo que Reig llama la familia Tusquets, desde un día en que, en el patio del colegio, le dijo que debía conocer la editorial. Nos dice, también lo hace en el libro, “Almudena creía, pienso yo, que narrar el pasado nos empuja hacia un futuro mejor (…) Y si somos el recuerdo que dejamos en los demás, la gente quería mucho a Almudena, pero es que ella quería de verdad a la gente». 

En el libro Rafael Reig habla de política, de amigos, de paisajes, de devociones y de viajes hasta convertirse en un personaje dickensiano, galdosiano, y en un experto en esa enorme destreza que necesita el pícaro para alcanzar sus sueños. Nos muestra el perfil desconocido de Luis García Montero, como marido de Almudena, enamorado, capaz de salir corriendo por el monte para ayudar a su esposa cuando esta le llamaba porque estaba en apuros, o de contarle a Rafael que Almudena tenía un tumor… Su amistad, aunque no eran amigos íntimos, ha dado lugar a un libro inclasificable en el que, desde la admiración y el agradecimiento, escruta sus recuerdos, los encuentros, las conversaciones, sus tragos compartidos, todo ello trufado de un agudo sentido del humor que nos hace sonreír durante toda la lectura. 

Pegando la Hebra, dirige y presenta, María Vicenta Porcar, control de sonido, Juan Lafuente. 99.9 Valencia Radio, dial 99.9 FM Valencia (España) y www.la999.es. Podcast: en la web y App de la emisora, Ivoox, Spotify, Youtube, etc.


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