
Gastroturismo y Germanor Rubén Muñoz y Vicente Gil
Empezamos haciendo nos eco de la presentación de:
Mi Tierra, feta de germanor.
Amstel presenta Mi tierra, “feta de germanor”, una versión solidaria de Nino Bravo nacida de la unión entre Varry Brava, La Casa Azul y La Habitación Roja
Este proyecto pone en valor el poder de la música como símbolo de identidad y solidaridad para la comunidad valenciana.
Vuelve además Merche García Villegas con su sección, Turismo desde el interior.
Hoy conoceremos de primera mano la zona del río Serpis y Villalonga ofrece rutas de senderismo espectaculares, especialmente la Vía Verde del Serpis, que sigue el antiguo trazado ferroviario entre L’Orxa y Villalonga. Este recorrido de unos 13 km atraviesa el Estret de l’Infern, un desfiladero impresionante, y el Racó del Duc, rodeado de naturaleza exuberante.
Y como cada Miércoles, la gastronomía invade el estudio.
Hoy en la sección presentada por Vicente Gil, El Gastroturista, nos visitan dos parejas de apasionados por la gastronomía que han dejado huella en la escena culinaria valenciana.
José y María son los anfitriones de Els Arcs, un restaurante que ha sabido combinar tradición y creatividad en su cocina. Ubicado en L’Alcúdia, este establecimiento ha sido reconocido por su excelencia en platos típicos valencianos, destacando especialmente su puchero, que ha sido premiado como el mejor en el concurso gastronómico de l’Alcúdia. Además, su propuesta gastronómica incluye una cuidada selección de arroces y almuerzos de calidad, donde la innovación y el respeto por los ingredientes de temporada son clave.
Por otro lado, La Chata Ultramarinos es un proyecto con alma y sabor a tradición. Fundado por Clarisa Leywa y Sergio Bernardo, este espacio nació como una pequeña parada de vinos y productos gourmet en el Mercado de Ruzafa, pero evolucionó hasta convertirse en un acogedor restaurante de cocina casera. Su filosofía gira en torno a la cocina autóctona y el homenaje a las recetas de las abuelas, ofreciendo una experiencia gastronómica que transporta a los sabores más auténticos de la terreta. En su local, además de disfrutar de platos elaborados con mimo, los clientes pueden adquirir productos artesanales y vinos de pequeños productores.
Ambos proyectos reflejan el amor por la gastronomía y la dedicación de sus creadores.