Sebastián Álvaro, escritor y aventurero presenta, “Mis montañas. Toda una vida al filo de lo imposible Sebastián Álvaro
“He dedicado buena parte de mi vida a contar historias. Casi siempre con imágenes y palabras, como si fueran películas de pura realidad”
Sebastián Álvaro nació en Madrid, es hijo de Sebastián Álvaro y Josefa Lomba. Eran gentes sencillas, ganaderos y lecheros y luego industriales con un almacén de materiales de construcción. Empezó a trabajar en TVE con 17 años (desde abajo). Después de ganar la plaza por oposición, trabajar en todo tipo de programas y de realizar, simultáneamente, estudios superiores, de ingeniería en telecomunicaciones y periodismo. En 1981, cambió Prado del Rey por el Himalaya y se dedicó a crear un nuevo formato de documentales de aventura, al que poco después pondría como nombre, “Al filo de lo Imposible”, que sentó las bases ideológicas de la aventura moderna, y se consolidaría como uno de los programas de mayor prestigio de la televisión en España, que ha permanecido en antena más de 35 años y ha recibido multitud de premios y reconocimientos nacionales e internacionales. Él ha sido el líder y alma mater de un equipo, formado por técnicos, guionistas y especialistas, capaz de realizar las aventuras más arriesgadas, filmarlas y narrarlas al mismo tiempo, desde los lugares más inaccesibles de la Tierra, desde la ascensión de las catorce cumbres que superan los ocho mil metros hasta las travesías al Polo Norte y al Polo Sur, el buceo a grandes profundidades, la escalada de los casquetes polares, el recorrido en grandes desiertos, exploraciones espeleológicas, etc. con un hilo conductor en común: buscar la aventura en la exploración de los lugares más salvajes y de más alto riesgo. Ha realizado más de doscientas expediciones y trescientos cincuenta y cinco documentales. Desde 1992, fueron pioneros en la retransmisión de sus grandes expediciones en directo. Como escritor autor de más de quince libros, varios de ellos los ha presentado en PLH.
Ahora lo hace con “Mis montañas. Toda una vida al filo de lo imposible”, que, según nos cuenta, “Este es mi libro más personal en muchos sentidos, porque es una especie de recorrido emocional, sentimental, por momentos, a veces duros, y, desde luego de las inmensas alegrías y conocimientos que me ha producido la montaña.”. Con él hemos hablado de sus tiempos iniciales en TVE, de cómo combinaba el trabajo con el estudio de Ingeniero de Telecomunicaciones y periodismo, con su banda de rock y las “chicas”; de que, cuando ya estaba “asentado”, tenía un trabajo asegurado, vivía en pareja e iba a ser padre, “de repente me ofrecieron irme al Karakórum a hacer dos ochomiles. Probablemente otra persona más prudente que yo hubiera dicho que no porque tenía la vida encarrilada. Y sin embargo dije que sí y hasta ahora” (…) “Tuve la fortuna de vivir la mejor televisión pública que hemos tenido en nuestro país, con buenos productores, buenos cámaras, buenos guionistas… Mucha gente que me ayudó para que fuera posible un fenómeno de tal envergadura como fue Al filo de lo imposible. Hoy en día eso hubiera sido imposible en ningún otro lugar.” Habla con un gran respeto y afecto de sus padres, que de ellos extrajo todo lo que se necesita para hacer expediciones: eran emprendedores, honestos, trabajadores, gente fuerte que no se rendía por nada y que hacían frente a la adversidad. Su madre le enseñó a amar la lectura con los tebeos que compraba con ilusión los domingos: “Yo me hice aventurero leyendo el Capitán Trueno, El Jabato y luego Julio Verne, Salgari, Lope de Vega, Cervantes, Calderón de la Barca, el Siglo de Oro español, la época de exploraciones y la aventura moderna de la época dorada de la exploración polar”.
En “Mis montañas. Toda una vida al filo de lo imposible”, a través de lo que ha vivido realizando los documentales, realiza un relato íntimo y conmovedor en el que hay montañas conocidas y otras, no “porque no mido los sentimientos por la altitud o grandiosidad, sino por el por el poso que dejaron en mi vida.“ Y nos ha contado su amor por Peñalara, “es mi refugio cuando todo va mal, cuando tengo un problema y necesito salir a caminar”. También se emociona con lo que le marcó el K2, de 8.611 metros, al que hizo cuatro expediciones, en la que perdió un compañero, a otro le cortaron diez dedos de los pies, a otro le amputaron siete dedos de las manos… “Es una montaña que marcó mi vida, para lo bueno y para lo malo. Estuve en ella un año, si contamos todos los días que he estado”. Afirma que los alpinistas fueron los primeros conservacionistas de la montaña en España. Como no podía ser de otro modo, se ha entusiasmado hablando del proyecto Husè, en el Karakorum, de ayuda humanitaria, cooperación y desarrollo, que inició en el 2000 con la Fundación Sarabastall de Caspe, e impulsado por si gran amigo Little Karim. En él han obtenido logros espectaculares: la escolarización con el 93% de niños y niñas becados; han reducido el índice de mortalidad infantil a datos del primer mundo; cambios en la canalización del agua; la construcción de un refugio, que es el motor de desarrollo económico y cuyos beneficios se reinvierten en educación, medicinas para el invierno, etc. Han creado el primer equipo femenino de escalada, algo nuevo en Pakistán: una mujer decide lo que quiere hacer y si quiere escalar, escala. La fascinante personalidad de Sebastián, su talento comunicacional, su pasión, su autenticidad e integridad, son un referente para los montañeros y para cualquier persona que aspire a mejorar en su vida personal. Gracias, Sebas, por tanto.
Pegando la Hebra, dirige y presenta, María Vicenta Porcar, control de sonido, Juan Lafuente. En 99.9 Plaza Radio 101.5 y 99.9, www.999plazaradio.es, PODCAST: App y web de 99.9 Plaza Radio, iVoox, Spotify, Youtube, etc.