La pintora Carmen Sanz nos presenta su exposición “Puntos de energía. Retratos», paisajes y abstracción en PLH

Su obra reciente puede verse en el Centro “Messana” de Valencia

Carmen Sanz Díaz, es alguien que valoramos y queremos mucho en Pegando la Hebra, la valoramos como artista y como persona. Marta Querol, que está presente en la entrevista, lo ratifica. Ella vive con intensidad y con pasión la vida y, suceda lo que le suceda por dentro, siempre está ahí con su energía vital, con su con su fuerza, su alegría y su impulso, animando a diestro y siniestro con sus palabras, su actitud, su sonrisa y con sus pinturas espectaculares.

La luz, los colores, la pasión, la espiritualidad, todo eso está en ella y en su obra. Hoy hemos tenido el placer de recibirla porque ha inaugurado una exposición en el Centro Messana, titulada, “Puntos de energía. Retratos, paisajes y abstracción”, de la que nos ha hablado con su voz hipnótica-sanadora y su sonrisa luminosa e iluminadora. Nos ha contado que para ella, exponer de nuevo después de un tiempo sin hacerlo, ha supuesto como un renacer, que ha sido como un vagón del tren en el que, hasta que se jubiló, iba todos los días, durante más de treinta años, al Instituto Francisco Ribalta de a Castellón. Se jubila, llega la pandemia, todo se para, ya no está rodeada de gente. Ahora, “Me encuentro que tengo que estar a solas con Carmen (…) y empieza un universo en la pintura con un formato nuevo, el encontrarme, el día a día, y ha sido bastante interesante”. Carmen nos habla del formato redondo que ya en el Renacimiento se utilizaba y lo relaciona con el mandala, que le da un significado por igual, tiene un punto central y alrededor equidista, no hay aristas y produce paz, elevación y serenidad…  Ha seguido hablando de la importancia del punto en su obra, y también de los puntos de energía; de las sesiones de meditación que introdujo en las clases con sus alumnos del instituto; de los talleres de pintura a sus compañeros profesores; de sus talleres de arte terapia en el desierto con pintura, arena y meditación; de sus cuadros sicodélicos que los pinta como va fluyendo; de sus retratos y la luz que necesita resaltar en ellos de cada persona, de los que le dicen que no entienden como hay una parte de ellos en el cuadro. La gran compositora Matilde Salvador fue su amiga y posó para ella; de sus paisajes del Paseo Ribalta de Castellón; de sus alumnos, que la adoran y de lo que dicen de ella; de lo que necesita la luz del mediterráneo y el agua, pese a haber nacido en Albacete adonde vuelve con frecuencia.

De ella y su obra se ha dicho, entre otras cosas: “La pintora Carmen Sanz (…) emocionada en el menester de vivir el trabajo, cuanto vive, lo pinta. En ese pintar aparecen ambientes y seres humanos a ambos los encarna con luces y colores. Son lo mismo: territorios de la emoción (…) Ella es soñadora, emotiva y rebelde. La jovial independencia de su afectuoso ser, se manifiesta en su pintura (…) es una arquitecta que pone ladrillo a ladrillo, luces y colores amalgamados con la argamasa de sus ensueños y con ellos edifica a diario una manzana de edificios de en el barrio de las sensaciones”; “Gurú de la oscuridad a la luz: Independientemente del tema, casi siempre iluminas ese instante en que observo lo que ofreces (…) Su poética consiste en poner alma a cada pincelada. Lo que hace tiene alma y rebosa vida, porque pinta desde el corazón, ese espacio neutral, puente entre lo racional y lo instintivo del ser humano” ; “en la paleta de color empleada además… se encuentran la espontaneidad del amor por la vida misma y sus misterios que se respetan siempre tensiones de desvelar la celebridad de la danza cósmica, la alegría de ser y estar como a la bondad, la inocencia, que son rasgos al mismo tiempo de la personalidad de la autora por esto mismo en cada una de sus pinturas percibo que hay algo esencial es la veracidad siempre presente”.

Carmen Sanz, nacida en Albacete, estudia Bellas Artes en la Universidad Politécnica de Valencia, y es una pintora de largo recorrido. Cuenta con numerosísimas exposiciones, cerca de treinta individuales, catorce conjuntas y más de cincuenta colectivas. La inauguración de la actual, en el Centro Messana, en la calle Conde de Trenor, número 4, bajo, de Valencia, fue un rotundo y merecido éxito del arte y la calidad humana de Carmen Sanz Díaz.

Pegando la Hebra, dirige y presenta, María Vicenta Porcar, control de sonido, Juan Lafuente. En 99.9 Plaza Radio 101.5 y 99.9, www.999plazaradio.es, PODCAST: App y web de 99.9 Plaza Radio, iVoox, Spotify, Youtube, etc.

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