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Pegando la Hebra

La escritora bielorrusa Natalia Litvinova presenta “Luciérnaga” Premio Lumen de Novela 2024 en PLH

micNatalia Litvinovatoday07/11/2024 21

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    La escritora bielorrusa Natalia Litvinova presenta “Luciérnaga” Premio Lumen de Novela 2024 en PLH Natalia Litvinova


“¿Como es posible que el dolor por la pérdida se convierta en este derroche de fortaleza?”

Natalia Litvinova es una niña de Chernóbil. Nació en Gómel, Bielorrusa, cinco meses después de la explosión. Su familia es un caso de superación, de sobrevivir a una tragedia. Emigraron a Buenos Aires, donde vive la autora. Allí imparte clases de poesía, género en el que ha publicado los libros: Grieta, Todo ajeno, Siguiente vitalidad, Esteparia, Cesto de trenzas, La nostalgia de un sello ardiente o Soñka manos de oro. Su obra ha sido publicada en Alemania Francia España Argentina Chile Brasil Colombia y Estados Unidos. En 2017 fundó, con Tom Maver, la editorial Llantén, dedicada a la traducción de poetas poco difundidos en español y a libros de poesía y ensayo. Con su primera novela Luciérnaga, ha obtenido el II Premio Lumen de Novela, de la que el jurado ha dicho: “Una voz deslumbrante y conmovedora con la de difícil cualidad de la sencillez en la tradición de las mejores de la mejor literatura rusa. Pasa del realismo a lo mítico con naturalidad, y sabe recurrir al amor y la ironía para narrar una historia que todavía no habíamos leído. La guerra y la inmigración la vida en Bielorrusia el país que se rompe como telón de fondo sobre el que se narran los recuerdos de una infancia marcada por el desastre de Chernobyl y la resistencia de las mujeres una novela luminosa y radioactiva”; “Este relato tan poderoso que viene desde Bielorrusia pasando por toda Europa y hasta España, tiene que ver con perder tu primer hogar con arrastrar maletas por los aeropuertos para llegar a un lugar que no conoces con tener que formar otra vez un nuevo hogar y siempre con la mirada puesta en ese grupo de mujeres migrantes unas mujeres que han debido superar el miedo la incertidumbre en un país que se deshacía”. ¿Cómo es posible que la toxicidad radiactiva se convierta en magia? ¿Cómo es posible que el dolor por la pérdida se convierta en este derroche de fortaleza? ¿Cómo es posible que un país roto se convierta aquí en un escenario de ternura?”.

Cuando entrevistamos a Natalia Litvinova, nunca pensamos que su historia real y su hermosa novela sería la adecuada para emitirla en estos días en los la catástrofe la estaríamos viviendo aquí en valencia.  Es una historia de supervivencia desde un lugar de desolación, como las que, a partir de ahora, habrá entre los damnificados de la Dana y e los políticos ineptos.

Natalia nos habla de la memoria, las raíces, la familia, los traumas, la resistencia, el silencio, la identidad, la experiencia personal y la del otro; de las estafas que arruinaron a mucha gente en la zona de Chernóbil; de como la ouija decidió que el lugar a emigrar fuera Buenos Aires; de como un día, en Coruña ya no pudo escribir versos porque la historia de su vida emergía en forma de prosa y no hubo vuelta atrás; del rescate dela transmisión oral de la historia de las mujeres de la familia, de su abuela que no quería contar y su madre no quería recordar; de la razón por la que centra  la trama en Bielorrusia como telón de fondo, un país marcado por la guerra, una saga familiar, el exilio, la emigración y el desastre de Chernóbil; de la primera frase de la novela: “No quería nacer en otoño en un lugar radioactivo”. De que la memoria es un tema en todos sus libros y en su vida personal porque, cuando dejó Bielorrusia y llegó a Argentina con diez años, sintió que algo se rompió en ella y en su familia: “Una grieta en la que luego entró luz”, y por eso la novela fue escrita para entender muchas cosas que quiso “olvidar para poder sobrevivir (…)  cuando empezaba a llover y el cielo se teñía de un naranja extraño, corrían, nos agarraban y nos llevaban rápidamente al edificio o bajo un techito, pero nunca nos decían por qué”. De la “ausencia” de su padre y de los hombres en la novela. Litvinova dice que escribe en Luciérnaga lo que no logró llorar por su perdida. Tal vez porque no comprendía del todo lo que sentía, o porque todo era demasiado: el trauma de perder su país, de perder a su padre, de lidiar con el idioma, con el bullying de sus compañeros y de ver que no podía encontrar cobijo en su familia”. La historia de una resiliente.

Ese valor, la resiliencia, es algo indispensable para sobrevivir a catástrofes como la de Chernóbil o la de la Dana de Valencia. Gracias, Natalia Litvinova por ser una gran escritora y un hermoso referente para muchos.

Pegando la Hebra, dirige y presenta, María Vicenta Porcar, control de sonido, Juan Lafuente. 99.9 Valencia Radio, dial 99.9 FM Valencia (España) y www.la999.es. PODCAST en la web de la emisora, IvooxSpotifyYoutube, etc.


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