Entrevista a Ignacio Martínez de Pisón, Premio Nacional de Narrativa, que presenta “Ropa de casa” en Pegando la Hebra Ignacio Martínez de Pisón
Escritor de novelas, relatos, ensayos, artículos, crítica literaria, guiones de cine y teatro
Ignacio Martínez de Pisón, nace en Zaragoza por decisión de su madre, aunque pasó sus primeros años en Logroño, donde su padre estaba destinado como militar. Cuando tenía 9 años falleció su padre, tras lo cual la familia regresó a vivir a Zaragoza. Se licenció en Filología Hispánica por la Universidad de Zaragoza, y en 1982, al terminar esta carrera, cursó Filología Italiana en Barcelona, ciudad en la que reside desde entonces. Tras su primera novela, La ternura del dragón, que obtuvo el premio Casino de Mieres, se dedicó de lleno a la literatura. Ha escrito cerca de una treintena de libros de narrativa, entre relatos y novelas de las que destacamos, Carreteras secundarias de la que escribió el guion cinematográfico que dirigió en 1997 Emilio Martínez Lázaro y por la que fue candidato al Goya al mejor guion adaptado; Dientes de leche, ganadora de los premios San Clemente, el Giuseppe Acerbi y el San Clemente; El día de mañana, premios de la Crítica de narrativa castellana, Finalista del Premio al Libro Europeo del Año de la Unión Europea, el Ciutat de Barcelona, el Espartaco de la Semana Negra de Gijón y el Hislibris al mejor autor español 2011; La buena reputación, premio Libro del año en los Premios Cálamo y el Premio Nacional de Narrativa de 2015; o Castillos de fuego, Premio Espartaco de la Semana Negra de Gijón 2024 , entre otras obras y premios. Por el ensayo Enterrar a los muertos obtuvo los premios Rodolfo Walsh y Dulce Chacón y fue unánimemente elogiado por la crítica en varios países europeos. También ha escrito otros guiones de cine como Las 13 rosas con Martínez Lázaro que fue candidato a mejor guion original de los premios Goya; y el de Chico & Rita, la película de animación dirigida por Fernando Trueba, Javier Mariscal y Tono Errando. Ha hecho adaptaciones para el teatro y su obra se ha traducido a una docena de idiomas.
Martínez de Pisón estuvo ya en PLH para presentarnos su excelente novela Castillos de fugo. Hoy lo ha hecho con su libro de no ficción, Ropa de casa, un libro de memorias en el que muestra el retrato de su formación como escritor considerado como uno de los más sólidos de la narrativa española. Es también el relato de cómo un joven ambicioso y amante de la literatura se convirtió en escritor. Unas memorias literarias que reflejan los profundos cambios vividos por la sociedad española, que en muy poco tiempo pasa de una rancia dictadura a una democracia consolidada que se integra en Europa. Es la historia de un chico que quiere ser escritor y con 23 se va a Barcelona para conseguir ese objetivo y en muy poco tiempo pasa de ser un autor inédito a tener dos libros en Anagrama y a poder relacionarse con tantos autores ya consolidados. Ignacio nos cuenta que “fue entrar en un mundo mitificado porque a todos ellos los había leído antes de conocerlos y era emocionante sentir que me trataban de igual a igual. Vila- Matas por ejemplo que es uno de mis primeros y mejores amigos o con Bernardo Atchaga o con Javier Marías.”
“El detonante que activó la idea de escribir este libro fue la muerte de su madre en 2018: “de repente, cuando muere una persona así, muere más cosas, muere una época, muere una generación, mueren recuerdo, mueren esas narraciones familiares que hay a veces se intercambian en las cenas de Nochebuena. No tengo grandes aventuras que contar, pero creo que todas las personas en algún momento de su vida tienen como la pulsión de poner orden en su vida de tratar de recuperar sus recuerdos. Creo que todo escritor, en un momento dado, tiene ese compromiso consigo mismo y con los demás de dejar por escrito el mundo que le ha tocado vivir, la familia en la que le ha tocado nacer, las ciudades en las que ha vivido y la gente a la que ha conocido». Empezó a preguntarse cosas sobre su pasado y un día se plantó en el Archivo Histórico de Segovia “para saber cómo era mi padre y reconstruir esa etapa anterior a mi nacimiento”
Fue hilando recuerdos de familia y se dio cuenta de que había unos personajes de la familia que eran muy determinantes, “porque al morir mi padre algunos de ellos fueron personajes muy cercanos a mí y a mis hermanos y quería, por un lado, poner orden en mis recuerdos y por otro homenajearles porque yo me he sentido siempre muy querido y muy bien tratado y me parecía que esas personas merecían que en fin que les hicieron un pequeño homenaje público”. Habla de que fue un niño muy feliz y que su infancia acabó abruptamente con la muerte de su padre de un infarto fulminante cuando tenía 9 años. Su muerte ha influido en mis libros porque muchos de mis personajes tenían una carecía de padre o carecían de madre, digamos compartían conmigo esa sensación de orfandad; yo tenía que investigar la herida, tenía que poner un poco de atención en ella que al fin y acabó había teñido mis libros de un barniz muy determinado. Su abuelo, veterano de la Guerra de África, fue su segundo padre que le contaba viejas historias que empezaban con “pues señor…”: Su tío, un sacerdote muy especial y de mente abierta; su madre, cuya figura ha influido en sus personajes y a la que le ha dedicado muchas páginas e “imitó su voz sus expresiones habituales hablo de cómo vestía de cómo peinaba de los cigarrillos que fumaba de cómo tenía un despertador tan ruidoso… Quiero pensar que sí y quiero pensar que en el fondo el hecho de saberse recordada con cariño y con gratitud por sus hijos siempre le gustará”. Él que tiende a esconderse en sus libros, de forma que no se le reconozca. En este, por el contrario, “hablo de afectos profundos: los lazos familiares, el enamoramiento, la paternidad… Las cosas que cuento son estrictamente personales, pero, al mismo tiempo, diría que universales (…) para mi hablar de mí mismo supone hacerlo también de los demás. En todo caso, el lector de Ropa de casa se encontrará con el retrato de un joven más bien corriente, ni alto ni bajo, ni guapo ni feo, ni bueno ni malo, pero dotado, eso sí, del don de saber contar historias. Mi idea precisamente era aprovechar ese don para contarme. Para contarme y, sobre todo, para contar. Para hablar, a través de mí, de aquellos que me ayudaron a ser quien soy y contribuyeron a mi felicidad. Para resumir mi vida y al mismo tiempo para celebrarla.” Grande, Ignacio Martínez de Pisón.
Pegando la Hebra, dirige y presenta, María Vicenta Porcar, control de sonido, Juan Lafuente. 99.9 Valencia Radio, dial 99.9 FM Valencia (España) y www.la999.es. PODCAST en la web de la emisora, Ivoox, Spotify, Youtube, etc.